Finalmente, más de un año después de que el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad se pronunció favorablemente sobre el Proyecto Definitivo, la Norma de Emisión de Olores para el Sector Porcino en Chile ya está publicada en el Diario Oficial, y por tanto, a partir de hoy, hay una nueva legislación y límites de olor para el sector porcino en Chile.

   La Norma de Emisión de Olores para el Sector Porcino será aplicable para todo el territorio chileno, para las fuentes emisoras definidas como planteles (granjas) de crianza, engorde y/o reproducción de animales porcinos cuya cantidad sea igual o superior a 750 animales y cuyo peso sea superior a 25 kilogramos. Se establecen tres tipos de fuentes emisoras. Aquellos planteles/granjas de entre 750 y 25.000 animales se consideran fuentes emisoras pequeñas, los de en 25.000 y 50.000 como medianas, y de más de 50.000 animales, como fuentes emisoras grandes. Además, también se establecen ciertas diferencias entre los planteles/granjas existentes y los nuevos.

   "Increíbles" noticias en los Países Bajos. El Gobierno de este país ha sido condenado a pagar a algunos ciudadanos que viven cerca de grandes explotaciones ganaderas por la elevada carga de olores que reciben. Más impresionante es la razón que da el Tribunal de La Haya en su sentencia para condenar al Gobierno: la "inadecuada" legislación sobre olores del Gobierno neerlandés.

   La Ley de Molestias por Olores y Ganadería (Wgv) fue elaborada por el gobierno neerlandés y publicada en 2006. Desgraciadamente, esta legislación no protegía adecuadamente a los ciudadanos del país. Por ello, en una sentencia que acaba de dictar el Tribunal de La Haya, condena al Estado a pagar una indemnización por los daños causados a los demandantes. Además, en esta sentencia de septiembre (pero recientemente publicada), el Tribunal de La Haya declara que el Estado ha actuado ilegalmente con un conjunto de demandantes porque la protección contra las molestias por olores que les ofrece la Wgv es insuficiente o ha fracasado.

  La iniciativa nace desde la necesidad de creación de puentes de comunicación abierta, continua y normalizada entre ciudadanía, administración, empresas y universidades. Esta comunicación estará basada en datos ciudadanos que ayuden a diagnosticar y observar mejor las actividades que son potencialmente emisoras de olor La presente iniciativa tiene como objetivo normalizar y establecer una metodología para identificar y diagnosticar la problemática del impacto por olor mediante ciencia ciudadana.

   Esta norma está dirigida a la ciudadanía, las APGEMO, las Administraciones, Universidades, expertos en materia de olor u otros organismos implicados en la gestión de molestia por olor como ONGs o asociaciones civiles.