La cromatografía de gases acoplada a la espectrometría de movilidad iónica (GC-IMS) ha estado presente durante algún tiempo y se ha utilizado en varios proyectos para detectar la huella olfativa.  Recientemente, un estudio innovador ha presentado el paquete GCIMS R, una herramienta de código abierto diseñada para agilizar el procesamiento de datos para esta tecnología de vanguardia.

   El GC-IMS permite el estudio de compuestos orgánicos volátiles (VOCs) en biofluidos, dando lugar a lo que a menudo se denomina "volatilómica". Estos compuestos contribuyen a los distintos olores asociados con la respiración, la saliva, el sudor y más. Es importante destacar que los cambios en la composición de estos VOCs son indicativos de diversas condiciones de salud y se pueden aprovechar para el diagnóstico de enfermedades y el monitoreo de medicamentos.

   La evaluación del impacto de las emisiones de las fuentes de área (biofiltros, depósitos de aguas residuales) sobre la calidad del aire y el medio ambiente mediante las técnicas de medición clásicas (es decir, el muestreo estático mediante campana), carece actualmente de datos de emisión uniformes y representativos al estar restringidos en cuanto a la zona de muestreo, el tiempo y la seguridad. Esto crea un obstáculo adicional cuando las tasas de emisión de dichas fuentes deben determinarse mediante el método de ventana de flujo, que implica la medición de las concentraciones de emisión a favor y en contra del viento a lo largo de diferentes perfiles horizontales y verticales de la fuente de la zona.

   En un esfuerzo por mejorar esta cuestión, se investigó la posibilidad de utilizar un dron equipado con un laboratorio de detección de emisiones (OLFASCAN Flying Lab) para cuantificar las concentraciones y tasas de emisión a través del método fluxwindow desde un tanque de almacenamiento de lodos. El OLFASCAN Flying Lab está equipado con varios sensores electroquímicos para realizar mediciones de la calidad del aire y se acopló a un dron DJI Matrice600 PRO RTK.

P13I0    En las ciudades industrializadas, existen muchas fuentes posibles de compuestos olorosos, como las industrias del acero y la peletización, las plantas de tratamiento de aguas residuales, los rellenos sanitarios, y los puertos. Para la mayoría de estas fuentes, se dispone de datos limitados sobre las emisiones de olores en los inventarios. Para estimar la presencia de gases olorosos en las emisiones de VOC de las industrias, es necesario identificar qué VOCs se emiten e son olorosos.

Aunque es razonablemente simple, hay pocos artículos que abordan ambas áreas. Por lo tanto, este estudio tuvo como objetivo categorizar químicamente las emisiones de VOC and TRS de las principales actividades en un área urbana industrializada de Brasil, cruzando las referencias con los documentos de USEPA - AP 42, la base de datos SPECIATE 4.5 y la literatura disponible.

D. F. Monticelli1*, B. Furieri1, V. F. Lavor1, E. V. Goulart1, J. M. Santos1, N. C. Reis Jr1, E. S. Galvão1, E. Lopes3, M. M. Melo2

1 Universidade Federal do Espírito Santo, Goiabeiras, Vitória, Brazil
2 Instituto Federal do Espírito Santo, Guarapari, Aeroporto, Guarapari, Brazil
3 ArcelorMittal Tubarão, Polo Industrial, Serra, Brazil

 

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