
La ciudad de Cartagena de Indias, Colombia, realizó un esfuerzo enorme para sanear sus cuerpos de agua mediante la eliminación de los puntos de descarga en la ciudad al igual que la recolección y tratamiento del 100% de las aguas residuales producidas. Sin embargo, estas mejoras trajeron consecuencias no esperadas en la producción de gases y la generación de olores ofensivos desde el sistema de recolección, tratamiento y disposición final de las aguas residuales.
Dicha problemática ha obligado a Cartagena a definir y desarrollar una estrategia que bajo un esquema de mejoramiento continuo ha permitido diagnosticar escenarios de acuerdo con las particularidades del territorio, evaluar alternativas, verificar desde diferentes frentes la efectividad de las intervenciones realizadas y a partir de ello efectuar los ajustes pertinentes focalizados en prevenir, controlar y mitigar la generación y emisión de olores ofensivos.