La degradación es una parte inherente de la toma de muestra de olores y del análisis olfatométrico. Es posible usar varias técnicas para minimizar la degradación de la muestra, tales como el uso de nitrógeno para predilución y envases de transporte sellados. A pesar realizar diferentes esfuerzos para mantener la volatilización de muestra al mínimo posible, la degradación de las muestras ha forzado a las normas europeas y americanas a limitar a 30 horas el tiempo máximo que debe transcurrir entre la toma de muestra y el análisis olfatométrico. La norma alemana VDI 3880 y posiblemente la norma EN 13725 que se encuentra en fase de revisión limitan el tiempo de almacenamiento de muestra a 6 horas a menos que pueda demostrarse que la degradacion de muestra esta dentro de un límite aceptable.
Ardevan Bakhtari 1