Dos puntos de vista. Dos modos de ver la calibración de los Instrumentos de Monitoreo del Olor (para abreviar, o-sensores). Los días 29 y 30 de agosto, el Grupo de Trabajo 41 (GT 41) encargado de la nueva norma de los o-sensores, se reunió en Berlín, Alemania, para seguir debatiendo sobre este texto. En esta ocasión, hubo varias discusiones acaloradas sobre el interesante tema de la calibración de los o-sensores. La tensa atmósfera se cortaba de vez en cuando para las pausas del café, pero en general, todo el mundo disfrutó de estos entretenidos debates que tuvieron lugar en la sala de reuniones del Instituto de Investigación y Ensayo de Materiales de Berlín.
Al igual que en los partidos de tenis, la bola fue de un lado a otro de la pista. La pregunta es la siguiente: ¿Podría usarse un o-sensor no-específico en cualquier aplicación? Es decir, ¿podría usarse un o-sensor que funciona correctamente en una planta de compostaje, en una refinería de petróleo? Y en ese caso, ¿hay alguna forma de probar que la calidad de los resultados es transferible? ¿Deberíamos definir procedimientos de calibración de o-sensores in situ? ¿Cuál es el Material de Referencia Certificado (MRC) para calibrar los o-sensores? ¿Es posible diseñar un MRC para procedimientos de calidad? Estas y otras muchas más cuestiones fueron abordadas durante la reunión de dos días de duración.