
En un vertedero de residuos no peligrosos funciona desde 2018 un sistema integrado de monitorización de olores compuesto por 2 IOMS, 2 analizadores continuos de H2S y dos muestreadores automáticos de aire: los muestreadores automáticos de aire se activan cuando se miden dos mediciones consecutivas de 20 ppb a intervalos de 5 min con el analizador continuo de H2S o cuando la emisión global de olores medida por el IOMS supera los 500 ouE/m3 durante más de 5 min.
En mayo-agosto de 2019 se detectaron problemas de emisión de olores con la activación casi diaria de los muestreadores automáticos, a menudo en correlación con las quejas de la población; además, las campañas de control del biogás de la superficie del vertedero mostraron un aumento significativo de las emisiones superficiales en determinadas zonas, lo que implica que las emisiones superficiales y fugitivas del sistema de recogida de biogás del vertedero (LFG) podrían haber sido responsables de dichas emisiones de olores. El sistema de pozos de LFG está compuesto por una red de 301 pozos verticales en el vertedero, junto con tuberías de transporte para llevar el LFG a la recuperación de energía y a 3 instalaciones de soplado.