La estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Torredembarra, situada en la provincia de Tarragona (España), ha sufrido durante años notables problemas de emisión de olores, sobre todo durante la temporada de verano. En los últimos años, el tratamiento de los olores en la EDAR se basaba en una serie de sistemas biológicos y físico-químicos, que generaban importantes costes de explotación y cuya eficacia fluctuaba, sobre todo en la época estival.
Con el fin de mitigar estos eventos de emisión de olores, se desarrolló un plan de reestructuración integral para todo este sistema de tratamiento. Se evaluaron los índices de emisión de los principales compuestos olorosos en todos los puntos críticos de la EDAR durante distintas épocas del año. A continuación, se confinaron las zonas de emisión de olores más relevantes y se trató el aire del espacio de cabeza en una serie de filtros biotrickling nuevos y readaptados.