Una vez que las muestras se llevan al laboratorio se obtienen de los datos de emisión de olor por unidad de volumen (ouE/m3) para cada punto, los cuales se transforman mediante algunas operaciones sencillas de cálculo en unidades de caudal de olor (generalmente ouE/h). Estos datos de caudal de olor no tienen gran valor a no ser que estén situados dentro de un contexto geográfico determinado por lo que se suelen representar como puntos de emisión de olores en un mapa topográfico.
Las concentraciones de inmisión de olor producidas en el entorno de una planta se calculan con ayuda de un modelo de dispersión atmosférica. Las concentraciones de inmisión en el entorno se expresan en ouE/m3 y los resultados son representados mediante las líneas isodoras formadas por puntos de igual concentración de olor.